martes, 23 de febrero de 2010

Escuela de vuelo

Este sábado, pudimos pasar, pese a los malos augurios con el tiempo, un día estupendo en esa escuela de altos vuelos que es el castillo de Monfragüe. Madrugón en Salamanca, para conseguir estar desde primera hora, con las primeras luces, listos para sacar a los leonados y negros en sus idas y venidas a los posaderos y nidos de los alrededores. No tuvimos demasiada suerte por la mañana, pues estuvieron perezosos y cuando empezaron a lanzarse en busca de las térmicas, la luz no era ya muy allá, y prácticamente siempre quedaba la cara en sombra. Por la tarde, tras una buena comida en Villareal de San Carlos, vuelta al castillo. Lo mismo nos ocurrió con la luz, hasta casi última hora, en que entre nublado y nublado aparecía de vez en cuando el sol y, entonces, comenzaron los leonados a buscar ramas y material para acondicionar los nidos. Aprovechamos su afanoso trabajo para sacar algunas fotos con ramas en el pico. En la primera foto podeis ver a José María, amigo y compañero de disfrutes y fatigas, fríos, golpes de calor y demás, sacando a un leonado en la parte inferior izquierda con su flamante 100-400. El paisaje desde allá arriba, como se aprecia en la foto era espectacular, con la dehesa radiante y el río hecho un mar de nubes.


Está apuntándose apenas la primavera por estos lares (por Salamanca está más lejos la cosa) y comienzan los carboneros y herrerillos a oirse tímidamente por las ramas. Algunos picogordos, mirlos, agateadores, el habitual petirrojo y un ejemplar de reyezuelo listado que estuvo merodeando alrededor un ratillo y que me permitió sacarle un par de fotos.








Aunque no es una buena foto, me hace ilusión colgar en el blog una de buitre negro en vuelo. Es un ave que tengo unas ganas enormes de poder fotografiarla en condiciones, pero no he tenido ocasión. Ya llegará.