jueves, 24 de junio de 2010

Una semana con el Elanio azul

El año pasado, a primeros de abril, tuve la fortuna, gracias a las indicaciones de una pareja francesa que estaba de pajareo por Extremadura, de que una pareja de elanios me brindara una semana inolvidable. Efectivamente, en la zona que me indicaron pude ver cómo esta pareja usaba tres posaderos aleatoriamente, para descansar y dar buena cuenta de las piezas que cazaba. Con Fran, a última hora de la tarde, coloqué el hide junto a un arbusto que permitía camuflarlo ligeramente, y al día siguiente, antes del amanecer, me metí dispuesto a presenciar el espectáculo de tan bella rapaz, que sólo había visto hasta entonces de manera fugaz. Hubo suerte y ya desde las 7:00, con las primeras luces, comenzaron las idas y venidas al posadero. Con la fortuna, que desde el hide podía controlar los otros 2 posaderos y además, pude ver, cómo, a unos 100 metros, en lo alto de una encina la pareja aportaba ramas al nido, lo que contribuía amenizar más las horas de hide.











miércoles, 16 de junio de 2010

De..... "para jubilados" nada de nada (va por tí)

Tengo un amigo de fatigas y disfrutes en esto de la fotografía, que cuando le comenté que me iba a comprar el sigma 150 macro , me dijo que "muy bien, pero que esto del macro es para cuando me jubile". Se nota que no se ha metido en harina. Estas fotos son de la primera sesión que he hecho con el objetivo y cuelgo lo único que pude hacer medio decente. La verdad es que es una modalidad exigente como pocas, en lo técnico, y desde luego en lo físico, como pude comprobar, y cuando se ha pasado el medio siglo, este es un aspecto importante a considerar . Además de andar persiguiendo a estos minialados con el trípode como un poseso, a los que, por cierto, aún no he identificado a ninguno, que esa es otra guerra, hay que ver lo que crujen y duelen las rodillas, las cervicales, el mareo cuando te levantas.....O sea que como dice otro amigo, de jubilados nada. La verdad es que me lo he pasado pipa dando mis primeros pasos en esta técnica, que me permite, además de diversificar los objetivos de esta pasión, conocer un mundo nuevo lleno de colorido y detalles que de otro modo pasan desapercibidos a la vista.











martes, 15 de junio de 2010

Retazos de primavera

Esta primavera no he podido salir demasiado de campeo, y lo que he podido, tampoco he logrado nada muy especial para aportar. De los últimos días de la Semana de pascua guardo este macho de pinzón con sus mejores galas y su aporte para el nido,


este abejaruco que se acicalaba en espera de su pareja. Todavía estaban en fase de construcción de los nidos en los taludes sobre un pequeño arroyo. Ya, imagino, que estarán cebando a los pollos y sus idas y venidas serán constantes desde los posaderos cerca del nido.





No conseguimos mucho con la colonia de cenizos que estuvimos intentando trabajar un par de días. Uno de ellos, a punto de regresar después de una mañana plomiza y bajo un tibio aguacero, se posó unos instantes este precioso macho que , previamente, nos estuvo deleitando con algunos vuelos, algo lejanos, de todos modos, como para sacar algo decente.


Últimamente, y como una de las opciones que más satisfacciones puede darnos, la colonia de primillas de una alquería relativamente cercana a casa, está ya en plena efervescencia. Las hembras incubando y los machos acudiendo de cuando en cuando con saltamontes, escolopendras, grillos y demás viandas (después de la plaga de topillos que tuvimos por esta zona hace un par de años y la actuación de la Junta, son excepcionales los aportes de estas piezas). Cuelgo algunos cernidos, una cópula al atardecer y una de un macho a la entrada de uno de los nidos que parece van a consolidar esta temporada.







En un carrizal cercano a casa, un carricero común cantando animadamente



y un rascón que solo se asomó tímidamente un momento entre las espadañas