sábado, 24 de octubre de 2009

Otra de Alcedo atthis

Este verano, estuve controlando una pareja de martines que no dejaban de ir y venir del arroyo donde estaba camuflado con la red, a una charca cercana, y como era de esperar se posaron muchas veces en cada uno de los posaderos que utilizaban; unos naturales y los otros puestos a propósito buscando distintos fondos. Me colocaba en el sitio previsto desde el amanecer hasta las 10 más o menos en que llegaban el rebaño de ovejas  a aliviar la sed y los pescadores y cangrejeros a amenizar la mañana, con lo que levantaba el tinglado y a otra cosa. Pero esas primeras horas disfruté como un loco y aquí dejo una muestra de lo que me llevé en la tarjeta.







Me gusta sacarles también no tan cerca, para que se vea el hábitat donde se mueve





No se lo comió, ni siquiera lo intentó



1 comentario:

  1. Jacinto, eres el rey de los martines, son todas estupendas, la última vez que estuve en T... el Martín me preguntó por ti, je je je le dije que el próximo finde. Yo trabajo, pero ya sacaré algún rato.

    ResponderEliminar